Es una reacción psicofisiológica (relación entre los procesos biológicos y la conducta) que la persona
expresa frente a un sentimiento muy intenso de alegría o tristeza producida por un hecho, una idea, recuerdo,
lugar o suceso importante. Generalmente, las emociones van acompañadas de dos tipos de respuestas: una
externa, observable por las demás personas y que puede manifestarse a través de cambios en la expresión
facial, y otra de tipo interno y fisiológico. Por ejemplo, cuando un individuo tiene miedo, su rostro
cambia de expresion y aunque no verbalice su temor, otra persona puede leerlo en su cara. No obstante,
además de esta manifestación externa en su organismo se están produciendo otras modificaciones, como el
aumento de los laditos del corazón, la aceleración o la disminución del ritmo del pulso, sudoración, etc.
Es importante acotar, que el tipo de respuesta emocional de cada persona depende de sus experiencias,
de su propia personalidad, de factores de orden fisiológico y hasta de su vida pasada. Se ha comprobado que
las fobias son respuestas emocionales condicionadas, aprendidas por el sujeto en una determinada situación
y que luego se han generalizado a otras similares.
Para mantener una buena salud física lo ideal es que la persona logre la coherencia entre el pensamiento,
la emoción y la acción. Si no sientes hacer algo, no lo hagas. Si lo sientes, hazlo. Pero no lo reprimas,
porque si lo reprimes, el cuerpo lo termina demostrando en enfermedad. Las enfermedades son en sí emociones
reprimidas.